Leo, luego escribo

Leo, luego escribo

Uno de mis objetivos para este año, es tomar algún taller de escritura y con ese fin, me puse en contacto con Mónica Lavín, escritora y periodista mexicana, que además imparte cursos de escritura creativa.

Yo sabía que Mónica tenía publicados varios títulos, aunque sólo había leído Café Cortado que, por cierto, fue uno de los libros a los que dedicamos uno de los capítulos del programa de televisión Grandes Autoras Latinoamericanas.

Por cuestiones de logística, no pude ingresar a los talleres que actualmente imparte (espero poder hacerlo en la siguiente ronda) pero al hablar con ella, me encantó su cordialidad, su sencillez y su proximidad. Así que, en agradecimiento a su generosidad, decidí salir en busca de alguno de sus libros para hacerle honor.

Me encontré con muchos títulos: La Casa Chica, Manual para enamorarse, Las rebeldes, Yo, la peor, entre otros. Elegí Leo, luego escribo porque si yo estaba queriendo aprender a escribir, pensé que ese sería era un buen comienzo.

Podría pensarse que el libro es una especie de guía o manual, incluso al final se sugieren una serie de ejercicios y que una vez terminado, uno quedaría en posibilidad de agarrar la pluma o la computadora, de invocar a las musas y soltarse escribiendo. Pues no. El libro no se trata de cómo escribir, sino de cómo leer. Se centra en la experiencia de la lectura cuya consecuencia puede llegar a ser la escritura. 

Leer, no es sólo seguir una historia. En la lectura se pueden apreciar una serie artilugios que los escritores utilizan, algunos con una maestría nata, para hacer de nosotros los lectores, lo que se les da la gana. Las imágenes que creamos en la mente, lo que sentimos por los personajes, los lugares, los olores, todo está fríamente calculado. 

Mónica Lavín, como escritora e instructora que es, tiene la autoridad y la capacidad para ayudar al lector a descubrir estos rincones de la escritura.

Los capítulos son breves, amenos y están pensados para ser leídos de manera independiente, de modo que nos deja en libertad de leer a nuestro aire.

Mónica nos dice en su libro: leer es conocer, comprender y tolerar. Leer es codearse con la belleza.

Si te gusta leer, te lo recomiendo. Si te gusta escribir, te lo recomiendo. Si quieres iniciarte o iniciar a alguien en la lectura, te lo recomiendo y si no me crees, te lo recomiendo.